domingo, 17 de febrero de 2013

La filosofía de Andy Warhol, el Papa del Pop

 B insistía en que yo era el “Papa del Pop”
                                             Andy Warhol

Peter Sloterdijk, uno de los filósofos alemanes vivos con mayor reconocimiento, al ser invitado a dar sus recomendaciones de lectura, propuso, en primer lugar, El nacimiento de la tragedia, de Nietzsche, lo cual no es sorpresivo, dada la creciente popularidad de este autor a través del siglo XX y el ser considerado el visionario anunciador de la muerte del Dios de la tradición Medieval y Renacentista. El nombre de Andy Warhol, el segundo autor de la lista, fue el que removió con intensidad el espíritu de la ortodoxia académica, tan afín a los laberintos del pensamiento y al lenguaje disciplinar-oscurantista:  “¿Cómo el inspirador de la cultura pop puede ser la segunda referencia filosófica de nuestra era?”, “¿Nietzsche a un lado de Warhol?: ¡¡¡Herejía!!!. Es como colocar en la misma iglesia a Santo Tomás de Aquino junto al Santo Jesús Malverde”. Como toda provocación al pensamiento único, me resultó sumamente atractiva la propuesta de  Sloterdijk y fui tras el libro de Mi Filosofía de la A a B y de B a A (The Philosophy of Andy Warhol – From A to B and back again), pero mi afán y urgencia desfallecieron en las librerías de la Ciudad de México con un contundente veredicto de mi deseo: fuera de catálogo. Pero lo que la incompetencia roba, Amazon lo obsequia, con paciencia y ejercicios de respiración esperé eternas semanas. Finalmente, el libro apareció frente a mi y lo leí con el ritmo propio de la degustación de un postre, lentamente, saboreando cada bocado pero sin dejar resto. No soy filósofo, por tanto, no me atrevería proponer una lista como la del teórico de las esferas, pero definitivamente el libro de Andy Warhol da más luz sobre nuestra condición cultural actual que gran parte de los textos que he leído intentando dar cuenta de la posmodernidad, los tiempos líquidos, la hipermodernidad, el fin de la historia, etcétera.
Publicado por primera vez en 1975, el libro está estructurado como una enciclopedia con entradas que son por sí mismas el glosario de nuestras inquietudes pop: Amor (Pubertad), Amor (Plenitud), Amor (Vejez), Belleza, Fama, Trabajo, Tiempo, Muerte, Economía, Atmósfera, Éxito, Arte, Títulos, El hormigueo y El poder de la ropa interior. Redactado y organizado por su secretaria Pat Hackett, quien lo seguía permanentemente con la esposa con la que Warhol contrajo nupcias a mediados de la década de los 60’, es decir, su inseparable grabadora, a la cual el artista se refiere de la siguiente manera: Mi esposa. Hace diez años que estamos casados mi grabadora y yo. Mucha gente no lo comprende. Al adquirirla se acabó cualquier vida emocional que yo pudiera haber tenido, pero me alegré de que así fuera. Nada volvió a ser un problema, porque un problema era simplemente una buena cinta de grabar. Un problema interesante era una cinta interesante. Todos lo sabían y actuaban para la cinta. No podías distinguir qué problemas eran reales y qué problemas se exageraban para la cinta. Aún mejor, la gente que te contaba sus problemas ya no podía decidir si tenía realmente problemas o si simplemente los representaba. Si pensamos en la fidelidad y todo lo que le representan hoy los teléfonos móviles a las personas, el matrimonio de Warhol pierde cualquier tinte perverso, en realidad ahora la tendencia es vivir, vestir, comunicarse, sentir… en armonía con las tecnologías, es de mal gusto portar un teléfono inteligente si se luce una facha de ignorante.
El texto es un incesante diálogo con B, ¿quién es B?, que lo diga el propio Warhol: B es cualquiera que me ayude a matar el tiempo. B es cualquiera y yo no soy nadie. B y yo. Necesito a B porque no puedo estar solo. Salvo cuando duermo. Entonces no puedo estar con nadie. Warhol murió en 1987, por tanto, ya no formó parte de las redes sociales en internet, pero su concepción de “B” es profética del lugar que ocupa el otro en las dinámicas virtuales y los tecno-vínculos. Actualicemos al autor: B es cualquiera que se conecte, cualquiera que me conteste, cualquiera que me siga o me pida amistad.  #Necesito a B porque no puedo estar sol@.
Considero que se ha escrito mucho sobre Warhol, se ha visto mucho la obra de Warhol, se ha imitado mucho el estilo de Warhol, se ha incluido en abundancia en el cine al personaje de Warhol, pero no hay nada como leer a Warhol, por tanto, me retiro como autor para darle la palabra a Warhol, aunque permanezco como exégeta, puesto que toda selección es una interpretación y las frases incluidas en esta entrada constituyen un fragmento en medio de las 268 páginas del libro. Dejo a criterio de la lectora o el lector, si Andy Warhol, el Papa del Pop, merece subir a los altares de la filosofía. Disfruten algunos bocados del gran banquete que es el libro, lo que a primera vista parecieran desplantes de banalidad se convierten en múltiples flechazos de lucidez y muchos de ellos se constituyeron en axiomas del pensamiento y comportamiento pop.  Bon appétit: 


·      Debe ser difícil ser modelo, porque quieres ser como una foto tuya, y jamás podrás parecerte a ella. Entonces empiezas a copiar la foto. 
Nota del bloggero: Cualquier similitud con las aspiraciones en los perfiles de redes sociales en internet… es mera coincidencia.

·      Tenía la televisión puesta todo el día, en especial cuando la gente me contaba sus problemas, y descubrí que la tele era lo suficientemente divertida como para que dejaran de afectarme los problemas que me contaba la gente.

·      Cuando compré mi primer aparato de televisión, dejé de preocuparme por buscar relaciones íntimas con otra gente

·      Antes de que me pegaran un tiro pensaba que estaba aquí más a medias que por entero: siempre creí estar viendo la tele y no la vida real.

·      En los sesenta, todos se interesaban por todos.
En los setenta, todos empezaron a dejar a todos.
Los sesenta fueron un lío. 
Los setenta son muy vacíos.

·      Lo más excitante es no-hacerlo. Si te enamoras de alguien, no lo hagas nunca, es mucho más excitante.

·      La relaciones amorosas pasan a ser muy comprometidas y realmente no valen la pena.

·      La gente tiene muchos problemas con el amor, siempre busca a alguien que sea su Vía Veneto, el soufflé que no se desinfla. Debería haber un curso en la escuela elemental sobre el amor. Debería haber cursos de belleza, amor y sexo. El más importante, el del amor. Y deberían enseñarle a los chicos, siempre lo pienso, cómo hacer el amor y decirles y demostrarles de una vez por todas que no es nada. Pero eso no se hará porque el amor y el sexo son negocio.

·      El sexo es más excitante en la pantalla y entre las páginas de un libro que entre las sábanas.

·      El sexo es nostalgia del sexo.

·      Algunos piensan que la violencia es erótica, pero jamás he podido comprobarlo.

·      Amarme es amar mi taller.

·      Brigitte Bardot fue una de las primeras mujeres en ser realmente moderna y en tratar a los hombres como objetos, comprándolos y rechazándolos. Eso me gusta.

·      Pero un hombre que se preocupa por su aspecto, por lo general intenta a toda costa ser atractivo, y eso es muy poco atractivo en un hombre.

·      Un amigo mío siempre dice: “Las mujeres me quieren por el hombre que no soy”.

·      Una persona tiene que ir con mucho cuidado al comprar en los tiempos que corren porque si no termina comprando basura.

·      Las fantasías son las que crean problemas a la gente. Si no tuvieras fantasías, no tendrías problemas, porque aceptarías lo que tienes ante ti.

·      Los conversadores “hacen” algo; las Bellezas “son” algo. Lo cual no tiene por qué estar mal, pero simplemente no sé lo que son. Es mucho más divertido estar con gente que hace cosas.

·      Debe ser difícil ser modelo, porque quieres ser como una foto tuya, y jamás podrás parecerte a ella. Entonces empiezas a copiar la foto.

·      Supongamos que tienes un problema de belleza puramente transitorio- un nuevo grano, el pelo deslustrado, ojos de insomnio, tres kilos de más en la cintura-… si no señalas estas cosas, los demás pueden pensar que tus problemas transitorios son permanentes.

·      El “aura” debe existir hasta que abres la boca.

·      Algunos se pasan la vida pensando en una sola persona famosa.

·      Supongo que tengo una interpretación muy libre del “trabajo”, porque creo que el solo hecho de estar vivo ya supone muchísimo trabajo para algo que no siempre quieres hacer. Nacer es como ser secuestrado. Y luego vendido como esclavo. La gente trabaja sin parar. La maquinaria siempre está en funcionamiento. Incluso cuando duermes.

·      Si consigues las cosas cuando realmente las deseas, te vuelves loco. Todo se distorsiona cuando algo que deseas realmente lo tienes bailando en la punta de la nariz.

·      Todo depende de las fantasías que tenías cuando eras niño.

·      Creo que eso es todo. Piensa como rico. Vístete como un pobre.

·      El tiempo es el tiempo que se fue.

·      A veces la gente deja que el mismo problema le abrume durante años cuando bastaría con decir: “¿Y qué?”.

·      El asunto es que conocer a una persona más me resulta simplemente demasiado difícil, porque cada nueva persona ocupa más tiempo y espacio.

·      Normalmente cometes los mismos errores.

·      El mejor tiempo para mí es aquel en el que no tengo problemas de los que no pueda comprar la solución.

·      El dinero es SOSPECHOSO, porque la gente piensa que tú no deberías tenerlo, aun cuando de hecho lo tengas.

·      Cash. En efectivo. Simplemente me siento triste cuando no lo tengo. En cuanto lo tengo, lo gasto. Y sólo compro TONTERIAS.

·      Comprar amigos es estupendo.

·      No creo que todo el mundo deba tener dinero. No debería ser de todos: no podrías saber quien es importante.

·      Un espacio desperdiciado es cualquier espacio con arte dentro.

·      Puedes “decir cosas” para las que no tienes el tipo, pero no puedes “hacer cosas” para las que no tienes el tipo. Es una mala idea.

·      Con los hologramas, estarás allí. Podrás tener esa fiesta tridimensional en tu casa, podrás simular que estás allí y entrar con la gente. Hasta podrás alquilar una fiesta. Podrás sentar a tu lado a cualquier famoso que desees.

·      Ahora los restaurantes de Nueva York tienen algo nuevo: no venden su comida, venden su ambiente.

·      Esa es una de mis normas que tiene tres cláusulas:
1. nunca te quejes de una situación cuando la situación aún está ocurriendo;  
2. si no puedes creer que está ocurriendo, simula que es una película;
3. una vez terminada, busca a alguien para echarle la culpa y no permitas que jamás se le olvide.

·      No tengo memoria. Para mí cada día es nuevo día porque no recuerdo el día anterior. Cada minuto es como el primer minuto de mi vida. Por eso me casé… con mi grabadora. Por eso busco a gente que tenga la cabeza como una grabadora. Mi mente es como una grabadora con un solo botón: el de borrar.

·      Comprar es mucho más americano que pensar, y yo soy el colmo de lo americano.

·      Lo que más me gusta comprar es ropa interior. Creo que comprar ropa interior es lo más personal que pueda hacerse, y si observas a una persona comprar ropa interior llegas realmente a conocerla.

·      Supongo que a eso conduce el matrimonio: la esposa comprando ropa interior para el marido.

·      En las tiendas de clase alta venden mediante la “exposición”, en las de clase baja lo hacen mediante el “olor”.

·      Necesito casi una hora para juntar todos mis yoes.


Referencia: Warhol, A. (1975/2010). Mi filosofía de A a B y de B a A. España: Tusquets.

martes, 5 de febrero de 2013

A propósito de “Amour”, de Michael Haneke


Te mueres…

Prófugos de la eternidad,
nuestro amor ha sido un jardín de instantes,
ahora, con los minutos sedientos de ti,
todo se marchita.

Tanta vida mía en ti,
tanta vida tuya en mi,
dolor desplegado,
por eso mío que te llevas,
y lo que me dejas,
permanente estigma de tu ausencia.

Labios secos de “te amos”,
mirada secuestrada por la demencia,
palabra a merced de la confusión,
las intermitencias de tu conciencia,
repertorio de sufrimientos plurales,
ahí donde dejas de estar,
me vuelvo exceso.

Expulso a los espíritus carroñeros,
despenseros de consuelo,
su ansiedad por el sentido
ahonda el absurdo de perderte.

Amantes viejos,
viejos amantes,
cómplices perpetuos,
no nos amedrentará el final,
morir es una elección.
Quien ha sido dueño de su vida,
puede ser dueño de su muerte.

Adiós amor…

Amour, Juan Pablo Brand


      Nuestra única educación para la muerte es la muerte misma, más temprano que tarde, más tarde que temprano, la muerte llega a nuestras vidas, mostrándonos la contundente verdad sobre la muerte enunciada por el aquel sabio efebo denominado Hamlet: "El resto es silencio".
     Conforme pasan los años, nuestros antiguos álbumes de fotos, las modernas carpetas de imágenes o las galerías afectivas de Facebook, se llenan de cruces, como las que marcan a los caídos en las carreteras. Sean las que sean nuestras creencias o ausencia de ellas, nadie, salvo quizá algún habitante del reino de la psicosis, podrá afirmar que después de la muerte de un ser querido "todo sigue como antes".
      El dolor de la separación de dos personas que han compartido tanta intimidad, sólo puede ser sentido por sus protagonistas, las voces restantes son balbuceos intentando dar cuenta de un misterio insondable, la fuerza que conserva ese espacio de mutualidad por tantos años.
      La película "Amour" de Michael Haneke, es un lanzamiento a las profundidades de este dolor, la fuerza de su narrativa fue inspirada en una vivencia personal. El largometraje toca las fibras de nuestra subjetividad, la historia es reponsabilidad del director, los afectos nacidos frente a la misma son responsabilidad del espectador y pueden ser su propia respuesta ante la interrogante de lo que haría frente a la vejez, la enfermedad incurable y la muerte.
      ¿Cómo será nuestra vejez, cómo será nuestra muerte?, no lo sabemos. La vejez es una posibilidad, no necesariamente llegaremos, la muerte es inevitable. En medio de este entorno tan ávido de bienestar y felicidad, los viejos con una condición dependiente y los enfermos incurables, resultan representaciones siniestras, de ahí que muchos hayan huído de las salas donde se proyectó "Amour", pero al mismo tiempo explica que haya obtenido la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Los europeos ya reconocieron que la vejez es un tema nodal de nuestra era, es la paradoja frente a las ideas de progreso y bienestar.
     Sé que sonaré provocador, pero creo que nos esperan décadas donde se incrementará la tasa de suicidios entre ancianos, pues los suicidas suelen denunciar los no-lugares, los puntos de exclusión y reclusión de nuestra sociedad. Frente a esto sólo nos resta replantearnos nuestro concepto de lo que constituye una vida verdaderamente humana.