jueves, 9 de junio de 2016

La segunda oportunidad

La segunda oportunidad es nuestra fantasía recurrente,
cuando el tiempo nos muestra las grietas en el corazón,
deseamos volver para mirar de manera diferente,
transformar el pasado con nuestros aprendizajes de ahora,
recuperar el amor que se nos escapó por estar deseando tanto.

La segunda oportunidad es reconocer errores y omisiones,
es el impulso a reparar los daños acumulados en nuestro paso,
retornar al dolor tocando nuestras heridas.
Sabemos que estamos vivos pero no que tanto hemos vivido,
vivir no es reunir un museo de experiencias que morirán con nosotros,
es transitar con plena conciencia de que estamos vivos.


La segunda oportunidad es a veces la tercera o la cuarta,
sucede que por buscarla con tanto ahínco no la vemos pasar.
Hay también segundas oportunidades que nunca llegaron,
pero se llevaron los días que debieron ser de descubrimiento,
¿Sería mejor la vida si no pensáramos en segundas oportunidades?
Es una idea atractiva pero falsa,
porque en realidad el pasado es un presente que no se ha ido.

jueves, 2 de junio de 2016

Fantasiólogo

Para Gerardo Barajas Garrido, caballero-mago, el primer fantasiólogo que conocí

Se recrudece la batalla, las serpientes marinas dominan al galeón cuyos cañones nada pueden hacer frente a seres tan horripilantes, todo parece perdido cuando aparece el dios plateado y parte a los reptiles hasta reducirlos a indefensos gusanos. Los marinos lloran, lanzan bendiciones al dios plateado, quien levanta la embarcación para lanzarla a una caverna húmeda y pestilente, la tripulación vocifera aterrorizada…

- ¡Ya cómete los fideos de una vez por todas!- le grita su madre.
No comeré jamás estas desagradables larvas, colonizarán mi estómago y mis intestinos devorarán cada parte de mi – respondió alterado.
Si no terminas la sopa conocerás al monstruo en el que puedo convertirme- dijo ella mientras le miraba con desafío.
- Me prefieres muerto que desobediente, eso si es monstruoso- logrando colgar una lágrima de uno de sus ojos.
- Lo que prefiero es que ocupes tu boca en algo más útil que tus inacabables historias.
- Algún día de esta boca saldrán historias que harán comer a millones.
A mi no me importan los millones, quien me importa eres tú y si no comes, tus libros harán un viaje al país del no-me-verás-en-un-mes- afirmó la madre contundente.

Frente a una réplica tan explícita no le quedó más que deglutir ese caldo de restos reptiles, mientras soportaba el impulso de su vientre a lanzar de vuelta al exterior al galeón que había arrojado dentro el dios plateado. No era la primera vez que se enfrentaba a la tiranía de la incomprensión. Si sus padres, sus maestros, sus hermanos, en fin, si las personas se tomaran el tiempo de escuchar sus narraciones, sabrían que en ellas residen verdades y se esconden misterios más entretenidos que sus conversaciones saturadas de rumores.