jueves, 25 de junio de 2015

Revista Electrónica "Transiciones. Diálogos Interdisciplinarios en Psicoterapia"

El equipo editorial de la Revista Electrónica Transiciones. Diálogos interdisciplinarios en Psicoterapia, tiene el gusto de comunicarles la publicación de nuestro primer número en la red. El objetivo de la revista es lograr el encuentro de diferentes enfoques teórico-psicoterapéuticos para discutir sobre temas clínicos, sociales y educativos de interés común. Es importante señalar que la finalidad no es generar abordajes eclécticos, sino enfatizar cómo a pesar de las diferencias, los terapeutas de todos los enfoques experimentamos preocupaciones y vivencias similares, tropezamos con obstáculos compartidos, buscamos el beneficio de nuestros pacientes y compartimos ejes éticos en nuestro ejercicio profesional. El tema de este número es “Familias contemporáneas” y se compone de trabajos elaborados desde los enfoques psicoanalítico, sistémico y de la neuropsicología del desarrollo.
      Por otro lado, cada número incluirá el texto de las intervenciones de los Foros Interdisciplinarios de Psicoterapia e Investigación. El primero, incluído en este número, se llevó a cabo el 27 de abril del 2015, nos reunimos en la Universidad Intercontinental seis psicoterapeutas con enfoques cognitivo-conductual, sistémico, psicoanalítico y de neuropsicología del desarrollo, para dialogar sobre el tema de: “La persona del terapeuta”.
      La revista forma parte de la página Psic.mx, donde encontrarán más información, como en la sección ¡Conversemos!, en la que se reúnen blogs sobre temas de psicoterapia.
     La intención de nombrarlo Número 0, es resaltar que su objetivo es dar a conocer la revista e informarles sobre la convocatoria para el envío de trabajos que  constituirán el Número 1 cuyo tema es: “Las mil caras de la sexualidad: la escucha psicoterapéutica de la diversidad”.

La liga para la Revista Transiciones es:

La liga para la sección ¡Conversemos! es:

Convocatoria para el Número 1 de Transiciones:

La página principal es: Psic.mx

Reciban un atento saludo y quedamos a la espera de sus trabajos.

Juan Pablo Brand Barajas
Editor

lunes, 22 de junio de 2015

NeuroDisney: La Intensa-Mente de un padre


Por cada sonrisa, una lágrima
Walt Disney

Es domingo 21 de junio de 2015, se celebra el día del padre en México. Mi hijo y yo acabamos de ver la película Intesa-Mente de Disney-Pixar y le pregunto cuando todavía están los créditos finales:
Yo: ¿Te gustó?
S:  Si.
Yo: ¿Mucho?
S:  Si.
Yo: ¿Si hay boletos te gustaría entrar a la siguiente función?
S:  ¡No es para tanto papá!.
Yo: ¿Entonces no te gustó tanto?- Nótese la intención de chantaje.
S:  Si, pero también la veré con mi mamá.
Yo: Ok, vámonos.

       Resulta evidente que me gustó la película, muestra de ello es que aunque estábamos en una sala de cine VIP con formato 3D, no me importaba pagar otros dos boletos para ver la misma película. Caminando de regreso -las salas nos quedan muy cerca de casa- le platiqué sobre un viaje que hice a Mazatlán (Sinaloa) con sus abuelos y sus tíos para visitar a la familia paterna, cuando como él, tenía nueve años o quizá era algo menor. Durante el viaje, mi madre y mi hermana se trasladaron a su vez a Culiacán para visitar a la familia materna. En una de esas noches de varones, mi padre, mi hermano y yo fuimos a ver los Aristogatos  a una sala de cine mazatleca en algún sentido también VIP (Very Insecure Person), pero aún así, haciendo uso del derecho muy común en esa época a la permanencia voluntaria (ver la película varias veces sin pagar de nuevo), permanecimos durante tres proyecciones de los Aristogatos en la sala. A la fecha, es mi película predilecta de Disney, sin embargo, esa noche no acabó bien, con la emoción de la sobredosis de Gato Jazz, olvidé en la sala un cargamento que solía llevar a todas partes, unos treinta cómics que iba renovando mientras los leía. No hubo manera de recuperarlos, pero no todo es pérdida, ante mi falta de lecturas, al día siguiente mi papá me llevó a un puesto de revistas frente al cual me dijo: “Compra lo que quieras”, esto es, no hubo algún trámite de censura y fue así como compré mis primeros cuentos de Simón Simonazo, que después se convirtieron en una colección maravillosa que se llamó Video-Risa, que en conjunto constituyeron una parte importante de mi otra educación, del desarrollo de mis competencias de sobrevivencia comunicacional en entornos con alta vulgaridad, como suelen ser los de la adolescencia. Estos últimos detalles ya no se los platiqué a mi hijo, él tendrá que encontrar sus propias fuentes.
      Pero retornemos a Intensa-Mente y los motivos por los cuales me atrapó la película. La narrativa es compleja, pero tiene la ventaja de que la puedes ver también desde una perspectiva más simple. El largometraje aborda temáticas respecto a la demezcla de las emociones y su interacción con los procesos cognitivos. Es un recorrido por las emociones básicas, sus entrecruzamientos  con la memoria y por tanto la generación de recuerdos a corto, mediano y largo plazo. Explica la organización modular, los nodos cognitivos y el olvido; así como los esquemas mentales y la plasticidad También aborda el pensamiento abstracto, la imaginación y la débil frontera entre los hechos y las opiniones. Ilustra de una manera implícita las concentraciones de neurotransmisores para explicar la predisposición a ciertos modos de afrontamiento, así como las redes neuronales.  Y algo verdaderamente maravilloso, que es el amigo imaginario. Me hizo recordar a todos mis pequeños pacientes que han tenido amigos imaginarios, con los que he dialogado gustosamente en algunas sesiones. Rememoré en particular a un niño cuyo amigo imaginario nos había acompañado en varias sesiones, hasta que en una de ellas me dijo:

P:  Creo que es momento de que X se vaya.
Yo: ¿Estás seguro?
P:  Si, quiero despedirlo estando aquí.
Yo: Ok, ¿quieres que abra la puerta?
P:  Si.

     Le dijimos adiós, tras lo cual tuve que ayudarle en su proceso de duelo. Tiempo después, en otra sesión, afirmó muy sonriente:

P:  Ya no extraño a X.
Yo: ¿Pero era un buen amigo?
P:  Si, pero ahora tengo un amigo de verdad.
Yo: Me parece muy bien, ahora X vivirá en tu corazón.
P:  Si.

       En inglés, la película se titula Inside Out, expresión que transmite la idea de que algo interno se muestra afuera, como poner al revés la ropa o conocer algo muy bien desde su interioridad hasta su exterioridad. Se me ocurre que una expresión que transmitiría con más claridad la intención de la película es Play Out, que significa representar o jugar afuera. Aunque el personaje central de Intensa-Mente es Riley, una niña de 11 años en la antesala de la pubertad, las protagonistas son las emociones y el antagonista es el mundo externo, algo muy propio de dicha edad. Hay muchas propuestas sobre el número de emociones básicas, la más famosa y citada es la de Plutchik quien propuso ocho emociones básicas. Sin embargo, como el mismo director del filme lo afirma, tras preguntar a diversos especialistas llegó a la conclusión de que los números pueden variar de manera muy drástica. En mi trayectoria académica y profesional me he encontrado con modelos que proponen desde 3 hasta más de 80. Así el director, Peter Docter, decidió que la película incluyera sólo cinco emociones básicas: alegría, tristeza, miedo, desagrado y furia.  Narrativamente, siempre es adecuado elegir un número impar, para que no se generen divisiones igualitarias. Es interesante el abordaje, porque nos muestra como alegría y tristeza son las emociones integradoras. Esto es muy cierto, la alegría es considerada el pegamento social, atrae a los otros para compartir las bondades de la vida. Mientras que la tristeza convoca a los otros en momentos donde se requiere el sostén y el acompañamiento. En una era donde la alegría está sobrevalorada, Disney-Pixar hacen una propuesta popularmente arriesgada pero congruente con nuestra realidad emocional, la tristeza es la emoción más importante en los procesos de crecimiento, es la que nos permite reconocer las pérdidas y saber que ha concluido una etapa de la vida.
      La parte final nos hace pensar en una secuela, pues se anuncia la entrada a la pubertad de Riley, etapa sobre la cual coinciden todos los investigadores del desarrollo de cualquier enfoque: en ella las emociones son como un campo minado, nunca se sabe donde van a aparecer y estallan sin ninguna moderación.
      Disney-Pixar ingresan así a la NeuroModa, pero también hacen una propuesta más inteligente, lo que da cuenta de su apuesta por una oferta más compleja para los niños, un contenido que reta al pensamiento, a las emociones y a la imaginación.
     En ese trayecto de regreso a casa del que hablaba al principio, mi hijo me compartió una teoría que construyó durante la película: “Cuando la gente se muere, sus emociones y pensamientos se van al cielo, por eso no desaparecen y conservan todo lo que vivieron aquí”. Soy agnóstico y no creo en un paraíso, pero considero que si algo puede prevalecer después de nuestra muerte, al menos durante algunas generaciones, son los vínculos que generamos y los pensamientos que transmitimos, por tanto, mi hijo desde su visión trascendente y yo desde mi perspectiva inmanente, compartimos la misma idea de continuidad. Freud decía que si había alguna felicidad, esta consistía en amar y trabajar. Yo hago una variación y digo que si hay alguna felicidad es amar y aprender, partiendo de esto, mi día del padre fue un día feliz, amé y sentí el amor de mi hijo, a la vez que aprendí de él y, claro, de Intensa-Mente.

martes, 9 de junio de 2015

Sense8: Millennials, predestinación y conectivismo

     Jacobo Grinberg fue uno de los primeros neurocientíficos mexicanos, desapareció misteriosamente en 1994 en el Tepozteco y desde esa fecha nada se ha sabido de él. Grinberg fundó el Instituto Nacional para el Estudio de la Conciencia al interior de la UNAM, donde conjugó su investigación sobre las capacidades de brujos, yoguis y chamanes, con la de las capacidades “extra-sensoriales de los niños”. Dedicó especial atención al fenómeno de la telepatía. Propuso la Teoría Sintérgica, la cual se refiere a una especie de matriz holográfica que abarca todo, es una especie de éter hiperinformativo a partir del cual nuestro cerebro decodifica hebras de conocimiento a través de distintas capacidades cognitivas. Para Grinberg, quien desarrolla las habilidades para lograr una interacción conciente con esa matriz, puede acceder a un estado permanente de iluminación informativa, el Cosmos se le devela en un instante. A dos décadas de la desaparición de Grinberg, quien fue señalado como un científico extravagante, trabajador de las lindes de la racionalidad, aparece en el mercado global la serie Sense8, la cual podría ser una adaptación de algunos postulados de Grinberg. ¿Si la conciencia es energía y la energía se expande, podrá ser posible la comunicación entre conciencias a grandes distancias y sin la intervención del lenguaje? Según la serie sí, pero solamente entre aquellos denominados Sensates.
     Pero dejemos los inquietantes caminos abiertos por Grinberg, para adentrarnos en la narrativa de Sense8, en la cual encuentro varias características predictoras del éxito de la serie.
     ¿Qué comparten todos los protagonistas de la nueva serie Sense8 de Netflix?
- Todos son millennials (tienen entre 20 y 35 años).
- Todos están predestinados con un don que recibieron sin esfuerzo.
- Todos están conectados.

     ¿Qué comparten casi todos los millennials?
- Nacieron entre 1980 y 1995 (tienen entre 20 y 35 años).
- Tienen la creencia de que nacieron con un don que los hará ricos, famosos o ambos.
- Todos están conectados.

      Conclusión, los hermanos Wachowski le dieron al clavo. Primero sedujeron a la Generación X con su saga de The Matrix, algo muy propio para esta generación escéptica a la cual pertenezco y que a la fecha nos preguntamos si todo el caos actual, si nuestras vidas son producto de nuestros actos o de una gran máquina nodriza que nos pone a soñar. Ahora cortejan a la generación que creció leyendo Harry Potter y llegó a la adolescencia y juventud con la serie de Crepúsculo. También son la generación de programas de talento de “hágase músico, bailarín, modelo… en unas cuantas semanas”, de los millonarios al instante de los negocios de internet, de los youtubers, los pioneros de Twitter y Facebook, en fin, de los primeros nativos digitales. Los 8 Sensates que protagonizan la serie son la encarnación del sueño Millennial, recibieron talento y capacidades excepcionales de la nada, de la noche a la mañana son los salvadores de la humanidad (si están pensando en los Juegos del Hambre, en The Maze Runner, en Divergente… no es coincidencia), están permanentemente conectados, son perseguidos y envidiados por los Baby Boomers (sus padres) y seguramente al final estarán entre los pocos sobrevivientes.
     Distrito Federal (México), Chicago, Berlín, Seúl, Nairobi, Londres, Bombay y San Francisco; son los lugares de residencia de los Sensates, todos de alguna manera paridos (telepáticamente) una noche por una madre en medio de una iglesia abandonada y acompañada por el misterioso Jonas, protagonizado por Naveen Andrews, quien le da mayor fuerza visual a la serie pues perteneció a las filas de la mítica serie Lost, la cual fue quizá la primera serie que atrapó a los millennials y a la cual dedicaron largas horas de elucidación.
      La conexión es el eje temático de la serie, es llevada a sus últimas consecuencias, proponen la posibilidad de transferir las habilidades a otras personas y usar las de ellas, siempre y cuando seas un Sensate. Como le sucede al buen Capheus de Nairobi cuando tiene que enfrentar a una banda de asaltantes, se conecta con Sun Bak, la coreana que es una estrella de kickboxing y los noquea a todos, cumpliendo así su fantasía de ser como Jean-Claude Van Damme. Imaginen esa maravilla, si tú lectora o lector, junto conmigo, fuéramos Sensates, en este momento podríamos ir a enfrentar cualquier reto y conectarnos entre nosotros de acuerdo a la habilidad requerida, con toda la gloria y el mínimo esfuerzo.
     Lo cierto es que la historia se coloca a la vanguardia al construirse a partir del conectivismo. Este concepto ha sido desarrollado desde hace más de una década y media por el canadiense George Siemens. Para este autor, tres grandes cambios nos han llevado por las vías del conectivismo:

  •  Los avances en la investigación en neurociencia.
  •  El Modelo de Barabási-Albert (teoría de redes)
  •  Las teorías de la complejidad.

     Siemens, lleva sus postulados al terreno del aprendizaje, propone que en la actualidad el aprendizaje es el proceso de conectar nodos o fuentes de información especializados. Esto es, el conocimiento ya no está en las personas individuales, sino en las redes y las comunicaciones que se establecen a través de ellas. De esta manera se desdibuja el maravilloso e individualista niño del constructivismo, producto de las reformas neoliberales de la educación a principios de la década de los noventa del pasado siglo y surge el Homo Conexus. Por tanto, ya no importa quienes somos, sino con quienes, a qué y a través de qué estamos conectados.
      Este es el nodo que aglutina a los Sensates, en su individualidad son vulnerables, incompletos, atormentados. Pero conectados, la vida se sobredimensiona y se borran las fronteras con lo imposible.
       Paralelamente en la serie se abordan otros temas emergentes de nuestra época: la globalización de la criminalidad, las nuevas tecnologías, los obstáculos para la intimidad amorosa, el desencanto y la diversidad sexual. Esto último cobra una intensidad mayor al saber que una de las protagonistas es transexual, dejó de ser Michael para ser Nomi, como sucedió con uno de los hermanos Wachowski, dejó de ser Larry para ser Lana. Pero ante todo, la serie nos muestra la complejidad que se ha apoderado de los vínculos humanos a nivel mundial, todos quieren ser algo diferente de lo que son.
      Como orgulloso defeño, no puedo dejar de mencionar que las tomas de la Ciudad de México son maravillosas, las veo y experimento una gran emoción, dando cuenta de que las ciudades no son en sí mismas sino que se construyen en la mirada del espectador.
     Volviendo al inicio del texto, al recuerdo de Jacobo Grinberg, no me atrevo a negar la posibilidad de la telepatía, el mismo Sigmund Freud escribió algunos artículos al respecto y se dice que en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, donde se resguardan los manuscritos originales de Freud hay otros aún sin publicar y más polémicos. Lo que si puedo afirmar es que en el episodio 4 de Sense8, los ocho protagonistas se unen en el canto de la canción What’s Up? de 4 Non Blondes, la cual por múltiples motivos ha tenido un gran significado en mi vida. La escena me remitió a algo muy profundo a una conexión con otro tiempo y con múltiples personas que no he visto en décadas, me pregunté si todos con quien compartí esa canción, si es que ven la serie, experimentarán lo mismo que yo. Si es así, quizá si exista algo que pueda llamarse telepatía, pues les sentí tan cerca como hace veinte años.  

sábado, 6 de junio de 2015

La gruta de los asombros (en voz del autor)


Record and upload voice >>

La gruta de los asombros

Por el fulgor del fuego
que ningún ser humano puede mirar sin asombro antiguo.

Jorge Luis Borges, Otro poema de los dones.

Apenas cruzó el antiguo umbral, sintió el asombro del neonato al emerger del vientre materno, aspiró por primera vez los aromas, supo que su cuerpo era suyo y conoció el dolor. A unos pasos fue derribado por el terror del poseído, sintió al demonio adentro, escupió sangre espumosa, maldijo a todos los dioses, convulsionó hasta vomitar el alma, la cual fue llevada al recoveco de los moribundos. Entre los estertores escuchó susurros escépticos y ligeros suspiros anunciando: “esto es la muerte”. Las ánimas lo arrastraron en su vuelo, pero la gruta no era un sitio de liberación, cayó a tierra, su pecho fue habitado por una legión de guerreros heridos en batalla, desde aquel ancestral defensor de la sagrada caverna atacado en los linderos del rocoso acceso, hasta el soldado mutilado la tarde previa en alguna lejana ciudad. Con la mirada en el firmamento, la agonía del cuerpo fragmentado y la esperanza abatida, sobre sus labios se deslizó un beso, al instante su piel estaba intacta al igual que la otra piel que lo rozaba. Sin el calor, todo hubiera parecido una ilusión, su bajo vientre se exaltó, lo acariciaban unas manos arcanas, suaves y contundentes en la punción del placer. Su cuerpo fue sacudido por todos los orgasmos de sus ancestros, como si de tos o hipo se tratara los espasmos se sucedían uno tras otro, tocó las aristas más altas hasta escuchar una música insólita, cantada por una voz sin edad, ante la cual los orgasmos se transmutaron en sucedáneos. Se entregó a ella, dejó de ser humano para ser una ecuación, ya no sentía, pero cada una  de sus metamorfosis transformaba el universo, nunca nadie había tenido tanto poder. El cosmos era su tablero de juego, él era su probabilidad. Eliminó galaxias, desvió cometas, devoró la energía. Atraído por un punto obscuro, concentró en él toda su fuerza, sin proponérselo fue absorbido hasta un campo de luz dentro del cual escuchó: “es niño”. Así develó el misterio, todo nacimiento es la consumación de lo improbable, una mínima variación en los encuentros, una eyaculación en cualquier otro lugar, un óvulo antes o después, hubiera significado su inexistencia. Su vida era tan azarosa que constituía el único prodigio, el origen de todos los asombros.