martes, 5 de febrero de 2013

A propósito de “Amour”, de Michael Haneke


Te mueres…

Prófugos de la eternidad,
nuestro amor ha sido un jardín de instantes,
ahora, con los minutos sedientos de ti,
todo se marchita.

Tanta vida mía en ti,
tanta vida tuya en mi,
dolor desplegado,
por eso mío que te llevas,
y lo que me dejas,
permanente estigma de tu ausencia.

Labios secos de “te amos”,
mirada secuestrada por la demencia,
palabra a merced de la confusión,
las intermitencias de tu conciencia,
repertorio de sufrimientos plurales,
ahí donde dejas de estar,
me vuelvo exceso.

Expulso a los espíritus carroñeros,
despenseros de consuelo,
su ansiedad por el sentido
ahonda el absurdo de perderte.

Amantes viejos,
viejos amantes,
cómplices perpetuos,
no nos amedrentará el final,
morir es una elección.
Quien ha sido dueño de su vida,
puede ser dueño de su muerte.

Adiós amor…

Amour, Juan Pablo Brand


      Nuestra única educación para la muerte es la muerte misma, más temprano que tarde, más tarde que temprano, la muerte llega a nuestras vidas, mostrándonos la contundente verdad sobre la muerte enunciada por el aquel sabio efebo denominado Hamlet: "El resto es silencio".
     Conforme pasan los años, nuestros antiguos álbumes de fotos, las modernas carpetas de imágenes o las galerías afectivas de Facebook, se llenan de cruces, como las que marcan a los caídos en las carreteras. Sean las que sean nuestras creencias o ausencia de ellas, nadie, salvo quizá algún habitante del reino de la psicosis, podrá afirmar que después de la muerte de un ser querido "todo sigue como antes".
      El dolor de la separación de dos personas que han compartido tanta intimidad, sólo puede ser sentido por sus protagonistas, las voces restantes son balbuceos intentando dar cuenta de un misterio insondable, la fuerza que conserva ese espacio de mutualidad por tantos años.
      La película "Amour" de Michael Haneke, es un lanzamiento a las profundidades de este dolor, la fuerza de su narrativa fue inspirada en una vivencia personal. El largometraje toca las fibras de nuestra subjetividad, la historia es reponsabilidad del director, los afectos nacidos frente a la misma son responsabilidad del espectador y pueden ser su propia respuesta ante la interrogante de lo que haría frente a la vejez, la enfermedad incurable y la muerte.
      ¿Cómo será nuestra vejez, cómo será nuestra muerte?, no lo sabemos. La vejez es una posibilidad, no necesariamente llegaremos, la muerte es inevitable. En medio de este entorno tan ávido de bienestar y felicidad, los viejos con una condición dependiente y los enfermos incurables, resultan representaciones siniestras, de ahí que muchos hayan huído de las salas donde se proyectó "Amour", pero al mismo tiempo explica que haya obtenido la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Los europeos ya reconocieron que la vejez es un tema nodal de nuestra era, es la paradoja frente a las ideas de progreso y bienestar.
     Sé que sonaré provocador, pero creo que nos esperan décadas donde se incrementará la tasa de suicidios entre ancianos, pues los suicidas suelen denunciar los no-lugares, los puntos de exclusión y reclusión de nuestra sociedad. Frente a esto sólo nos resta replantearnos nuestro concepto de lo que constituye una vida verdaderamente humana.

 

4 comentarios:

  1. ¿El poema es tuyo, o de algún autor? Si es tuyo, orale! me encanto la manera en que manejaste la cuestión del amor y la muerte. Sea tuyo o no, ¿Me permites robármelo? jaja.
    Quedo muy bien y para los que ya vimos esta película, lo podemos relacionar muy bien con la temática que maneja la película.

    No tengo la intención de hacer comparaciones, pero tu escrito, me recordo un poco a uno que le hice a un viejo amor. Me recordo en el aspecto en cómo manejaste en tu poema la cuestión del amor, y según lo que entendí, la pérdida en la muerte o bien la trascendencia a pesar de esta.
    Ese poema lo tengo en mi blog por si me quieres seguir y darle un vistazo a ese y otros.

    Muchos saludos y un abrazo. Buen inicio de semana.

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  2. Eli:
    El poema lo escribí yo, si lo lees y compartes no es un robo, al contrario le das vida, pues la letra no leída es letra muerta. Con gusto leeré tu poema, solamente que te has guardado el dato de tu blog.
    En cuanto al "viejo amor", eso no existe, puede haber viejos amantes, pero al momento en que lo nombras como "amor" das cuenta de que algo permanece fresco. Te mando un abrazo

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    1. Gracias! Lo publicare en mi blog porque honestamente me agrado bastante.
      Perdón a que te refieres con lo de "solamente que te has guardado el dato de tu blog" ¿Es en referencia a que no le puedes dar seguimiento a mi blog? o ¿No lo puedes abrir? o?

      Creo que me exprese mal en cuanto a lo de "viejo amor": El poema que escrbí, se lo hice a una novia que fue mi 1er amor. Mi referencia de "viejo amor" fue en referencia a cuando se termino lo nuestro.

      Pregunta: ¿Cómo es que puede seguir fresco, si ya se acabo? Creo que todos hemos tenido un 1er amor, pero cuando dices que es fresco, ¿Es en referencia a que nunca se olvida?

      Saludos, igual un abrazo

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  3. Hola Juan Pablo! Aquí te dejo el link de mi blog por si aún no pudiste verlo dándole click a mi perfil. Nos vemos mañana. Saludos y buen inicio de semana. http://rubeneli.blogspot.mx/

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