domingo, 17 de febrero de 2013

La filosofía de Andy Warhol, el Papa del Pop

 B insistía en que yo era el “Papa del Pop”
                                             Andy Warhol

Peter Sloterdijk, uno de los filósofos alemanes vivos con mayor reconocimiento, al ser invitado a dar sus recomendaciones de lectura, propuso, en primer lugar, El nacimiento de la tragedia, de Nietzsche, lo cual no es sorpresivo, dada la creciente popularidad de este autor a través del siglo XX y el ser considerado el visionario anunciador de la muerte del Dios de la tradición Medieval y Renacentista. El nombre de Andy Warhol, el segundo autor de la lista, fue el que removió con intensidad el espíritu de la ortodoxia académica, tan afín a los laberintos del pensamiento y al lenguaje disciplinar-oscurantista:  “¿Cómo el inspirador de la cultura pop puede ser la segunda referencia filosófica de nuestra era?”, “¿Nietzsche a un lado de Warhol?: ¡¡¡Herejía!!!. Es como colocar en la misma iglesia a Santo Tomás de Aquino junto al Santo Jesús Malverde”. Como toda provocación al pensamiento único, me resultó sumamente atractiva la propuesta de  Sloterdijk y fui tras el libro de Mi Filosofía de la A a B y de B a A (The Philosophy of Andy Warhol – From A to B and back again), pero mi afán y urgencia desfallecieron en las librerías de la Ciudad de México con un contundente veredicto de mi deseo: fuera de catálogo. Pero lo que la incompetencia roba, Amazon lo obsequia, con paciencia y ejercicios de respiración esperé eternas semanas. Finalmente, el libro apareció frente a mi y lo leí con el ritmo propio de la degustación de un postre, lentamente, saboreando cada bocado pero sin dejar resto. No soy filósofo, por tanto, no me atrevería proponer una lista como la del teórico de las esferas, pero definitivamente el libro de Andy Warhol da más luz sobre nuestra condición cultural actual que gran parte de los textos que he leído intentando dar cuenta de la posmodernidad, los tiempos líquidos, la hipermodernidad, el fin de la historia, etcétera.
Publicado por primera vez en 1975, el libro está estructurado como una enciclopedia con entradas que son por sí mismas el glosario de nuestras inquietudes pop: Amor (Pubertad), Amor (Plenitud), Amor (Vejez), Belleza, Fama, Trabajo, Tiempo, Muerte, Economía, Atmósfera, Éxito, Arte, Títulos, El hormigueo y El poder de la ropa interior. Redactado y organizado por su secretaria Pat Hackett, quien lo seguía permanentemente con la esposa con la que Warhol contrajo nupcias a mediados de la década de los 60’, es decir, su inseparable grabadora, a la cual el artista se refiere de la siguiente manera: Mi esposa. Hace diez años que estamos casados mi grabadora y yo. Mucha gente no lo comprende. Al adquirirla se acabó cualquier vida emocional que yo pudiera haber tenido, pero me alegré de que así fuera. Nada volvió a ser un problema, porque un problema era simplemente una buena cinta de grabar. Un problema interesante era una cinta interesante. Todos lo sabían y actuaban para la cinta. No podías distinguir qué problemas eran reales y qué problemas se exageraban para la cinta. Aún mejor, la gente que te contaba sus problemas ya no podía decidir si tenía realmente problemas o si simplemente los representaba. Si pensamos en la fidelidad y todo lo que le representan hoy los teléfonos móviles a las personas, el matrimonio de Warhol pierde cualquier tinte perverso, en realidad ahora la tendencia es vivir, vestir, comunicarse, sentir… en armonía con las tecnologías, es de mal gusto portar un teléfono inteligente si se luce una facha de ignorante.
El texto es un incesante diálogo con B, ¿quién es B?, que lo diga el propio Warhol: B es cualquiera que me ayude a matar el tiempo. B es cualquiera y yo no soy nadie. B y yo. Necesito a B porque no puedo estar solo. Salvo cuando duermo. Entonces no puedo estar con nadie. Warhol murió en 1987, por tanto, ya no formó parte de las redes sociales en internet, pero su concepción de “B” es profética del lugar que ocupa el otro en las dinámicas virtuales y los tecno-vínculos. Actualicemos al autor: B es cualquiera que se conecte, cualquiera que me conteste, cualquiera que me siga o me pida amistad.  #Necesito a B porque no puedo estar sol@.
Considero que se ha escrito mucho sobre Warhol, se ha visto mucho la obra de Warhol, se ha imitado mucho el estilo de Warhol, se ha incluido en abundancia en el cine al personaje de Warhol, pero no hay nada como leer a Warhol, por tanto, me retiro como autor para darle la palabra a Warhol, aunque permanezco como exégeta, puesto que toda selección es una interpretación y las frases incluidas en esta entrada constituyen un fragmento en medio de las 268 páginas del libro. Dejo a criterio de la lectora o el lector, si Andy Warhol, el Papa del Pop, merece subir a los altares de la filosofía. Disfruten algunos bocados del gran banquete que es el libro, lo que a primera vista parecieran desplantes de banalidad se convierten en múltiples flechazos de lucidez y muchos de ellos se constituyeron en axiomas del pensamiento y comportamiento pop.  Bon appétit: 


·      Debe ser difícil ser modelo, porque quieres ser como una foto tuya, y jamás podrás parecerte a ella. Entonces empiezas a copiar la foto. 
Nota del bloggero: Cualquier similitud con las aspiraciones en los perfiles de redes sociales en internet… es mera coincidencia.

·      Tenía la televisión puesta todo el día, en especial cuando la gente me contaba sus problemas, y descubrí que la tele era lo suficientemente divertida como para que dejaran de afectarme los problemas que me contaba la gente.

·      Cuando compré mi primer aparato de televisión, dejé de preocuparme por buscar relaciones íntimas con otra gente

·      Antes de que me pegaran un tiro pensaba que estaba aquí más a medias que por entero: siempre creí estar viendo la tele y no la vida real.

·      En los sesenta, todos se interesaban por todos.
En los setenta, todos empezaron a dejar a todos.
Los sesenta fueron un lío. 
Los setenta son muy vacíos.

·      Lo más excitante es no-hacerlo. Si te enamoras de alguien, no lo hagas nunca, es mucho más excitante.

·      La relaciones amorosas pasan a ser muy comprometidas y realmente no valen la pena.

·      La gente tiene muchos problemas con el amor, siempre busca a alguien que sea su Vía Veneto, el soufflé que no se desinfla. Debería haber un curso en la escuela elemental sobre el amor. Debería haber cursos de belleza, amor y sexo. El más importante, el del amor. Y deberían enseñarle a los chicos, siempre lo pienso, cómo hacer el amor y decirles y demostrarles de una vez por todas que no es nada. Pero eso no se hará porque el amor y el sexo son negocio.

·      El sexo es más excitante en la pantalla y entre las páginas de un libro que entre las sábanas.

·      El sexo es nostalgia del sexo.

·      Algunos piensan que la violencia es erótica, pero jamás he podido comprobarlo.

·      Amarme es amar mi taller.

·      Brigitte Bardot fue una de las primeras mujeres en ser realmente moderna y en tratar a los hombres como objetos, comprándolos y rechazándolos. Eso me gusta.

·      Pero un hombre que se preocupa por su aspecto, por lo general intenta a toda costa ser atractivo, y eso es muy poco atractivo en un hombre.

·      Un amigo mío siempre dice: “Las mujeres me quieren por el hombre que no soy”.

·      Una persona tiene que ir con mucho cuidado al comprar en los tiempos que corren porque si no termina comprando basura.

·      Las fantasías son las que crean problemas a la gente. Si no tuvieras fantasías, no tendrías problemas, porque aceptarías lo que tienes ante ti.

·      Los conversadores “hacen” algo; las Bellezas “son” algo. Lo cual no tiene por qué estar mal, pero simplemente no sé lo que son. Es mucho más divertido estar con gente que hace cosas.

·      Debe ser difícil ser modelo, porque quieres ser como una foto tuya, y jamás podrás parecerte a ella. Entonces empiezas a copiar la foto.

·      Supongamos que tienes un problema de belleza puramente transitorio- un nuevo grano, el pelo deslustrado, ojos de insomnio, tres kilos de más en la cintura-… si no señalas estas cosas, los demás pueden pensar que tus problemas transitorios son permanentes.

·      El “aura” debe existir hasta que abres la boca.

·      Algunos se pasan la vida pensando en una sola persona famosa.

·      Supongo que tengo una interpretación muy libre del “trabajo”, porque creo que el solo hecho de estar vivo ya supone muchísimo trabajo para algo que no siempre quieres hacer. Nacer es como ser secuestrado. Y luego vendido como esclavo. La gente trabaja sin parar. La maquinaria siempre está en funcionamiento. Incluso cuando duermes.

·      Si consigues las cosas cuando realmente las deseas, te vuelves loco. Todo se distorsiona cuando algo que deseas realmente lo tienes bailando en la punta de la nariz.

·      Todo depende de las fantasías que tenías cuando eras niño.

·      Creo que eso es todo. Piensa como rico. Vístete como un pobre.

·      El tiempo es el tiempo que se fue.

·      A veces la gente deja que el mismo problema le abrume durante años cuando bastaría con decir: “¿Y qué?”.

·      El asunto es que conocer a una persona más me resulta simplemente demasiado difícil, porque cada nueva persona ocupa más tiempo y espacio.

·      Normalmente cometes los mismos errores.

·      El mejor tiempo para mí es aquel en el que no tengo problemas de los que no pueda comprar la solución.

·      El dinero es SOSPECHOSO, porque la gente piensa que tú no deberías tenerlo, aun cuando de hecho lo tengas.

·      Cash. En efectivo. Simplemente me siento triste cuando no lo tengo. En cuanto lo tengo, lo gasto. Y sólo compro TONTERIAS.

·      Comprar amigos es estupendo.

·      No creo que todo el mundo deba tener dinero. No debería ser de todos: no podrías saber quien es importante.

·      Un espacio desperdiciado es cualquier espacio con arte dentro.

·      Puedes “decir cosas” para las que no tienes el tipo, pero no puedes “hacer cosas” para las que no tienes el tipo. Es una mala idea.

·      Con los hologramas, estarás allí. Podrás tener esa fiesta tridimensional en tu casa, podrás simular que estás allí y entrar con la gente. Hasta podrás alquilar una fiesta. Podrás sentar a tu lado a cualquier famoso que desees.

·      Ahora los restaurantes de Nueva York tienen algo nuevo: no venden su comida, venden su ambiente.

·      Esa es una de mis normas que tiene tres cláusulas:
1. nunca te quejes de una situación cuando la situación aún está ocurriendo;  
2. si no puedes creer que está ocurriendo, simula que es una película;
3. una vez terminada, busca a alguien para echarle la culpa y no permitas que jamás se le olvide.

·      No tengo memoria. Para mí cada día es nuevo día porque no recuerdo el día anterior. Cada minuto es como el primer minuto de mi vida. Por eso me casé… con mi grabadora. Por eso busco a gente que tenga la cabeza como una grabadora. Mi mente es como una grabadora con un solo botón: el de borrar.

·      Comprar es mucho más americano que pensar, y yo soy el colmo de lo americano.

·      Lo que más me gusta comprar es ropa interior. Creo que comprar ropa interior es lo más personal que pueda hacerse, y si observas a una persona comprar ropa interior llegas realmente a conocerla.

·      Supongo que a eso conduce el matrimonio: la esposa comprando ropa interior para el marido.

·      En las tiendas de clase alta venden mediante la “exposición”, en las de clase baja lo hacen mediante el “olor”.

·      Necesito casi una hora para juntar todos mis yoes.


Referencia: Warhol, A. (1975/2010). Mi filosofía de A a B y de B a A. España: Tusquets.

martes, 5 de febrero de 2013

A propósito de “Amour”, de Michael Haneke


Te mueres…

Prófugos de la eternidad,
nuestro amor ha sido un jardín de instantes,
ahora, con los minutos sedientos de ti,
todo se marchita.

Tanta vida mía en ti,
tanta vida tuya en mi,
dolor desplegado,
por eso mío que te llevas,
y lo que me dejas,
permanente estigma de tu ausencia.

Labios secos de “te amos”,
mirada secuestrada por la demencia,
palabra a merced de la confusión,
las intermitencias de tu conciencia,
repertorio de sufrimientos plurales,
ahí donde dejas de estar,
me vuelvo exceso.

Expulso a los espíritus carroñeros,
despenseros de consuelo,
su ansiedad por el sentido
ahonda el absurdo de perderte.

Amantes viejos,
viejos amantes,
cómplices perpetuos,
no nos amedrentará el final,
morir es una elección.
Quien ha sido dueño de su vida,
puede ser dueño de su muerte.

Adiós amor…

Amour, Juan Pablo Brand


      Nuestra única educación para la muerte es la muerte misma, más temprano que tarde, más tarde que temprano, la muerte llega a nuestras vidas, mostrándonos la contundente verdad sobre la muerte enunciada por el aquel sabio efebo denominado Hamlet: "El resto es silencio".
     Conforme pasan los años, nuestros antiguos álbumes de fotos, las modernas carpetas de imágenes o las galerías afectivas de Facebook, se llenan de cruces, como las que marcan a los caídos en las carreteras. Sean las que sean nuestras creencias o ausencia de ellas, nadie, salvo quizá algún habitante del reino de la psicosis, podrá afirmar que después de la muerte de un ser querido "todo sigue como antes".
      El dolor de la separación de dos personas que han compartido tanta intimidad, sólo puede ser sentido por sus protagonistas, las voces restantes son balbuceos intentando dar cuenta de un misterio insondable, la fuerza que conserva ese espacio de mutualidad por tantos años.
      La película "Amour" de Michael Haneke, es un lanzamiento a las profundidades de este dolor, la fuerza de su narrativa fue inspirada en una vivencia personal. El largometraje toca las fibras de nuestra subjetividad, la historia es reponsabilidad del director, los afectos nacidos frente a la misma son responsabilidad del espectador y pueden ser su propia respuesta ante la interrogante de lo que haría frente a la vejez, la enfermedad incurable y la muerte.
      ¿Cómo será nuestra vejez, cómo será nuestra muerte?, no lo sabemos. La vejez es una posibilidad, no necesariamente llegaremos, la muerte es inevitable. En medio de este entorno tan ávido de bienestar y felicidad, los viejos con una condición dependiente y los enfermos incurables, resultan representaciones siniestras, de ahí que muchos hayan huído de las salas donde se proyectó "Amour", pero al mismo tiempo explica que haya obtenido la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Los europeos ya reconocieron que la vejez es un tema nodal de nuestra era, es la paradoja frente a las ideas de progreso y bienestar.
     Sé que sonaré provocador, pero creo que nos esperan décadas donde se incrementará la tasa de suicidios entre ancianos, pues los suicidas suelen denunciar los no-lugares, los puntos de exclusión y reclusión de nuestra sociedad. Frente a esto sólo nos resta replantearnos nuestro concepto de lo que constituye una vida verdaderamente humana.

 

martes, 15 de enero de 2013

Cloud Atlas: la comprensión prismática de la condición especular humana


Nuestras vidas, no son nuestras. Del vientre a la tumba, estamos unidos unos a otros en el pasado y en el presente. Y con cada crimen, cada gesto de bondad, damos nacimiento a nuestro futuro.

Somni-451, en la película Cloud Atlas


Nuestras vidas y nuestras decisiones, cada encuentro, sugieren una nueva dirección potencial.

Narrador, en la película Cloud Atlas


Existen dos estéticas: la estética pasiva de los espejos y la estética activa de los prismas. Guiado por la primera, el arte se transforma en una copia de la objetividad del medio ambiente o de la historia psíquica del individuo. Guiado por la segunda, el arte se redime, hace del mundo su instrumento, y forja —más allá de las cárceles espaciales y temporales— su visión personal. Esta es la estética del Ultra. Su volición es crear: es imponer facetas insospechadas al universo. Pide a cada poeta su visión desnuda de las cosas, limpia de estigmas ancestrales; una visión fragante, como si ante sus ojos fuese surgiendo auroralmente el mundo. Y, para conquistar esta visión, es menester arrojar todo lo pretérito por la borda. Estos son los párrafos inaugurales del Manifiesto del Ultra publicado en 1921 por Jacobo Sureda, Fortunio Bonanova, Juan Alomar y Jorge Luis Borges. La propuesta parte de las dos estéticas, la especular y la prismática, esto es, reproducimos Ad infinitum las imágenes transmitidas por nuestros ancestros o dejamos esa herencia para liberar nuevos colores. Como toda dialéctica, esta tesis-antitesis permite la distinción y la discusión, sin embargo, cualquier polo que seleccionemos nos hará perder la riqueza del otro. En el caso particular cabría la pregunta de si ¿es posible crear desde cero?, es más, el uso mismo del lenguaje es ya un espejeo con nuestros ancestros, pensamos, estructuramos, reflexionamos, criticamos… con códigos heredados. Salir de la exclusividad dialéctica, conservándola como un cristal más desde el cual mirar,  nos permite colocarnos en una perspectiva compleja, donde el deseo de comprensión, la curiosidad y el placer por el juego cognitivo y el descubrimiento, cobran relevancia. Desde mi perspectiva, “la objetividad del medio ambiente o de la historia psíquica del individuo”, sumados a la transmisión de la genealogía, son espejos donde nos reconocemos y encontramos la serenidad de lo conocido. Los reflejos de estos espejos son luz que al atravesar por el prisma de la subjetividad presente de cada persona, se refracta en un espectro amplio de colores. Todos somos un prisma, pero no refractamos igual, hay diferencias en la diversidad e intensidad de colores.  
Espejo y prisma se conjugan en la película Cloud Atlas, en la que seis historias se entrelazan, inician en 1849 en una isla en el Océano Pacífico, llamada Chatham, para retornar en el año 2321, ciento seis inviernos después de “La caída”, a unas Islas hawaianas. Una novela de David Mitchell llevada al cine por Tom Tykwer, y los hermanos Andy y Lana Wachowski que ascendieron al Olimpo del cine de culto al realizar la trilogía de The Matrix. Llama especialmente mi atención, que Cloud Atlas no ha despertado tanto ímpetu, en el caso de México, ha pasado casi desapercibida. Probablemente porque es una ficción-verdadera, narración que requiere de la inteligencia y atención del espectador, pero sobre todo, de su implicación subjetiva, pues al margen de las interpretaciones, es una invitación implícita a reflexionar sobre el lugar que tienen nuestras decisiones en nuestro devenir personal y en el de la humanidad. Se parte de la premisa de que “todo está conectado”, por tanto todo lo que hagamos o dejemos de hacer tendrá un efecto en el presente y en el futuro, al mismo que tiempo que lo que vivimos es consecuencia de las decisiones de nuestros antepasados.
Mi perspectiva se orienta por la narrativa de la película, no he leído la novela. El largometraje parece dejar abierto al criterio del espectador la definición sobre la conexión entre las historias, las imágenes son muy explícitas al mostrarnos a la misma persona a través del tiempo, con cambios de raza, de nacionalidad, de sistema de creencias, en fin, podría leerse como una muestra de seres reencarnando. Sin descartar que esa pudiera ser una de las intenciones de la historia no es la que más me ocupa, es más, me distrae de otros aspectos que considero de primer orden. Mi interés se concentra en los problemas que se abordan en cada historia, y enfatizo que la película podría ser la suma de seis espléndidos cortometrajes, esto es, con su sentido propio, pero que al verse en conjunto intensifican su fuerza semántica: Todo está conectado.
Un aspecto que atraviesa el largometraje es mostrarnos el tránsito de la transmisión por formato escrito, que prevaleció a partir del Renacimiento y hasta la década de los 80’s del siglo XX, al de las imágenes y que, paradójicamente, nos retorna a la ruta de la transmisión oral. La historia más tardía narra el encuentro en el año 2321 de Los profetas, humanos hipercivilizados, con una tribu viviendo primitivamente en una isla, acosada por las visitas de los caníbales Kona y del Viejo George, una especie de demonio inquietando las conciencias de los lugareños. En medio del choque entre el tecno-pragmatismo y las creencias saturadas de augurios, una amenaza los abraza a todos, la contaminación del planeta, herencia de los voraces ancestros que destruyeron su hábitat para construir el “paraíso” de la unicidad.
El paraíso logró su plenitud en el año 2144 en Oriente, en Nueva Seúl, donde conviven humanos “pura sangre” nacidos de vientre humano y las “fabricaciones”, humanos reproducidos en laboratorios que se ocupan de cubrir los puestos de servicio para los “pura sangre”, cubren labores como la atención en negocios tipo fast food. El problema de esta era, los límites de las investigaciones genéticas: ¿es viable dar vida a humanos para ser utilizados en investigaciones para beneficiar a otros seres humanos? La vieja discusión, el debate sobre si hay diferentes categorías de humanos, si unos tienen alma y otros no, si unos tienen libertad y otros no, si unos tienen derechos y otros no. Somni-451 es una “fabricación” liberada por el rebelde Hae-Joo Chang, quien no solamente le obsequia la pregunta por su condición, sino también su amor. Su enlace constituye una expresión de resistencia y protección de los derechos universales. Ella es la autora del discurso citado como epígrafe de este texto: Nuestras vidas, no son nuestras vidas… De ahí que no le importe morir, pues sabe que su movimiento de condición, tendrá un efecto en la cadena generacional, y así es, en el 2321, Zachry el primitivo le rezará como una deidad y Meronym, la “profeta”, intentará recuperar su mensaje al ubicarla como la inspiradora de “La caída”.
En el año 2012 Timothy Cavendish escribe  El Horrible Calvario de Timothy Cavendish, libro del cual nació una película que ven en 2144 Somni-451 y su amante. Las primeras palabras del libro de Cavendish abren su historia en la película: Mientras mi amplia experiencia como editor me ha llevado a un desdén por los flashbacks, los flashforwards y trucos juguetones [tricksy gimmicks] Creo que si usted, querido lector, puede extender su paciencia por un momento, encontrará que hay un método para leer esta historia de locura. Cavendish es protagonista del problema abordado para el 2012, la exclusión y alienación de los ancianos. Al puro estilo Foucault, la institución asilar es mostrada en su más cruda realidad, bajo la custodia de la terrible enfermera Noakes, ancianas y ancianos siguen la estricta normatividad con un solo fin, sobrevivir hasta que llegue la muerte. Como los otros protagonistas, Timothy es un inconforme y tras haber sido engañado por su hermano para firmar la aceptación de residencia, se organiza con otros residentes y huyen de la institución. Esta historia resulta contrastante con la de 2144, donde se intenta, por encima de todo, mejorar la calidad de vida de los “pura sangre”, la pregunta es ¿para que mejorar la calidad que permite la extensión de los años de vida, si al final seremos marginados del grupo social? Vivir por vivir, necedad y síntoma de quienes se quedan en el espejo sin buscar el prisma.
Medias vidas: El misterio de Luisa Rey, es el libro donde se narran las peripecias de la reportera de Luisa Rey, quien en 1973 confronta al poder de las petroleras y que llega en 2012 a las manos de Cavendish para ser editado y publicado. Rey conoce a Rufus Sixsmith, un viejo científico que posee información confidencial sobre la intención de facilitar una tragedia atómica con la finalidad de desacreditar este tipo de energía y continuar con el monopolio de la energía de hidrocarburos. El problema, es el uso de las energías y sus efectos en la atmósfera y la salud de los seres vivos. Es un punto de partida del caos que obligará a los humanos del 2321 a desalojar la Tierra para habitar en otro planeta.
En 1936, Sixsmith fue amante del músico Robert Frobisher. El artista trabaja como copista del mundialmente reconocido compositor Vyvyan Ayrs, en su colaboración con él se logra inspirar para la composición de la obra maestra The Cloud Atlas Sextet. El famoso músico desea preservar los derechos de la obra de su copista, pero él se resiste y la historia concluye trágicamente. Frobisher se suicida bajo la amenaza de Ayrs de hacer pública su homosexualidad. Esta historia, la cual se desarrolla en Inglaterra, da cuenta de otra forma de exclusión, la de la discriminación, particularmente dirigida a las orientaciones sexuales no convencionales y  la diversidad religiosa, pues se deja ver también el conflicto de los germanos con los judíos. A través de la narración Frobisher le escribe una serie de cartas a Sixsmith, las cuales llegan, décadas después, a las manos de Luisa Rey, y, en conjunto, son denominadas Cartas desde Zedelghem.
Finalmente, la historia del abogado estadounidense Adam Ewing, quien viaja en 1849 desde San Francisco a las Islas Chatham para lograr un acuerdo comercial entre su suegro y el Reverendo Horrox. En dicho lugar Ewing conoce las terribles condiciones de los esclavos africanos. Tras ser testigo del castigo físico de Autua, un esclavo moriori, su perspectiva cambia y al retornar a casa decide unirse a las batallas abolicionistas. En el trayecto en barco de la isla a San Francisco, Ewing escribe un diario, el cual será publicado parcialmente y llegará a manos de Robert Frobisher en 1936. El problema es la discriminación racial, la cual nace del no reconocimiento en el espejo de ese otro que comparte nuestra condición humana. Es la ceguera.
Resumen de temas en sentido inverso: discriminación racial, discriminación sexual y religiosa, negligencia y abuso en el uso de las energías, marginación de los ancianos, bioética de los experimentos genéticos y contaminación del planeta. La película nos ofrece una agenda pendiente, nos muestra como el mayor problema de los seres humanos somos los propios humanos. La propuesta que leo en la película es que las fuerzas básicas que nos mueven son el amor y el miedo, que nos impulsan a crear creencias, creemos en lo que amamos y creemos en aquello que tememos. Mientras el miedo predomine sobre el amor, continuaremos en esta dinámica paranoica y caníbal. En lo personal, soy pesimista de los cambios en masa, sin embargo, confío plenamente en la diferencia que pueden hacer nuestros actos individuales, pues todo está conectado. Quizá la vida y la complejidad no nos permitan ser testigos del efecto de nuestras decisiones, pero al optar por el amor, estaremos optando por la vida y la disminución del dolor.  
Como mencione anteriormente, focalizar el tema de la película en la reencarnación, es desdibujar la riqueza de la narración, que además tiene una propuesta cinematográfica maravillosa, pues son tres horas de mezcla de las seis historias, en las que si uno se mantiene atento, el ritmo, la conexión y la secuencia de convierten en un festín para los cinéfilos, lo cual no había disfrutado hace mucho tiempo.




lunes, 7 de enero de 2013

La felicidad como categoría de exclusión

 
Artículo publicado en la revista Foro Multidisciplinario de la Universidad Intercontinental. Se puede leer aquí en el blog o consultar la revista en su formato electrónico en la siguiente dirección electrónica: 
http://es.scribd.com/doc/117550746/Revista-UIC-27


Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos,
Ciegos que ven, Ciegos que, viendo, no ven.

José Saramago, Ensayo sobre la ceguera

      Gran parte de la popularidad y de la fuerza persuasiva de la psicología provienen de que sea una forma sublimada de espiritualismo: una forma laica y ostensiblemente científica de afirmar la primacía del “espíritu” sobre la materia (Sontag, 2008, p. 68). Alud crítico con el estilo característico de Susan Sontag, quien escribió la citada frase en su libro La enfermedad y sus metáforas, publicado por primera vez en 1977. Difícil es rebatir a Sontag, aún treinta y cinco años después, considerando que la psicología se ha ido impregnando con los recursos más utilizados por las tradiciones espirituales, me refiero a las metáforas y las virtudes. 
       Un tufillo esencialista se va apoderando de los discursos psi, reviviendo a los psicólogos humanistas de la última posguerra mundial, Abraham Maslow y Carl Rogers, quienes consideraban que el ser humano era “bueno” por naturaleza y quien lo pervertía era la familia, la comunidad y la sociedad. Nacemos como Ferraris pero nos ponen a recorrer caminos de terracería, y como dijo Andrés Manuel López Obrador en los debates en la carrera por la presidencia de México en 2012, andar en terracería lo afloja a uno.
       Como las tradiciones espirituales, la psicología tiene a sus profetas, quienes también caminan por largos caminos de espinas antes de llegar a la iluminación, sólo que en lugar de vivir el desierto, encerrados en una celda o en perpetua contemplación de la naturaleza; los psifetas (psicólogos profetas), pasan extenuantes jornadas en laboratorios, leyendo sobre inacabables avances “científicos”, aplicando cuestionarios o pruebas, entrevistando, observando, etcétera. Y es hasta después de varias décadas de riguroso e ininterrumpido trabajo que llega la epifanía, traducen sus investigaciones a lenguaje coloquial, escriben libros con estructura best-seller y se suben a su nicho en la Catedral del Bienestar. Por supuesto, sus textos están abarrotados de metáforas y virtudes. Basta con citar el título de un libro de Martin Seligman, el padre de la Psicología Positiva: Florecer.
Como lo dice la página oficial de Seligman (la cual se puede consultar en seis idiomas en http://www.authentichappiness.sas.upenn.edu), “desde el año 2000 su principal misión ha sido la promoción del campo de la Psicología Positiva. Esta disciplina incluye el estudio de las emociones positivas, los rasgos positivos del carácter, y las instituciones positivas. A medida que la ciencia que hay detrás de esta aproximación se va haciendo más sólida, el Prof. Seligman va ahora dirigiendo su atención a la formación de Psicólogos Positivos, que serían aquellos individuos cuya práctica haría de este mundo un lugar más feliz, en paralelo a la forma en la que los psicólogos clínicos han hecho del mundo un lugar menos infeliz”. Esto es, antes de Martin Seligman, la Psicología Clínica, el Psicoanálisis, la Psicoterapia Cognitivo Conductual, en fin, todas las tradiciones de la clínica psi, lo único que habían logrado era reducir la infelicidad de las personas.  Pero en el 2000, como una señal del nuevo milenio, una luz emanó desde el Departamento de Psicología de la Universidad de Pennsylvania, para alumbrar la sombra de más de cien años de Psicología oscurantista, para erradicar la epidemia de patologías mentales sobre el mundo con un recurso accesible a todos: optimismo. El texto citado habla explícitamente de una misión, como aquellos predicadores que de dos en dos fueron por el mundo para transmitir la palabra verdadera y limpiaban sus sandalias ahí donde no eran escuchados. En la Psicología Positiva no se responde al desdén con la otra mejilla, sino con una sonrisa.
Pero Martin Seligman si es profeta en su tierra, tiene tras de sí el aval de la Asociación Americana de Psicología, de la que fue presidente. Su página afirma que ganó con “el mayor número de votos de la historia moderna”. Según los historiadores, la llamada Modernidad inició en el siglo XVI, se considera como fecha oficial del nacimiento de la Psicología el año de 1879, cuando Wilhelm Wundt inauguró su laboratorio de psicología experimental en Leipzig, Alemania.  La Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglas en inglés) se fundó en 1892. Por tanto, la Psicología no existía antes de la era Moderna, en realidad es una disciplina que se puede considerar nueva dentro del contexto de la historia de la humanidad. Por tanto, cuando la página se refiere al mayor número de votos en la historia moderna, está magnificando un dato para consolidar el pedestal del teórico de la felicidad, como sucedía con las Vidas Ejemplares de los santos. Lo que no se le puede negar a Seligman, es su popularidad, en la página oficial de la APA, se afirma que esta asociación tiene 137,000 miembros, como se mencionó, recibió el visto bueno de una mayoría de este conglomerado. La revista Time, estrenó el año 2005 con un número dedicado a La nueva ciencia de la felicidad. En el artículo principal, escrito por Claudia Wallis, descubrimos que los mexicanos tendríamos que sentirnos privilegiados, con el siguiente fragmento del artículo conocerán los motivos de afirmación:  “¿Azucarados destellos de arena blanca bajo el brillante sol de Yucatán, el agua esmeralda repleta de peces tropicales y perezosas tortugas de mar, la cerveza mexicana fría hace señas desde la sombra de las palapas? Es difícil imaginar un lugar más dulce que el de Akumal, México, para contemplar las alegrías de ser vivo. Y eso fue precisamente la orden del día, cuando tres principales psicólogos se reunieron en este paraíso mexicano para trazar un nuevo rumbo para la Psicología… El objetivo de los especialistas era llevar a los pacientes de un estado negativo, de un estado enfermo a un normal, como dice el psicólogo de la Universidad de Pennsylvania, Martin Seligman: ‘desde un menos cinco a cero’. Fue Seligman, quien convocó a los otros a Akumal el Día de Año Nuevo en 1998, su primer día como presidente de la American Psychological Association (APA), para compartir la visión de un nuevo objetivo para la psicología”. Quizá la reportera se refería a la Península de Yucatán, pero Akumal se localiza en Quintana Roo en la ruta de la Riviera Maya. Por tanto, en México nació la nueva era de la Psicología, los mayas se equivocaron, la renovación inició en 1998 y no en 2012.
El éxito de un modelo psicológico popular se sustenta en que sea accesible y se resuma en pocos conceptos. Seligman siguió la fórmula y creo PERMA, por sus siglas en inglés, pero veamos que implica esta propuesta:
·      P. Positive Emotions (Emociones Positivas): Se refiere a la sumatoria de palabras y emociones positivas expresadas y sentidas en un día. La ecuación podría ser: X (Palabras positivas) + Y (emociones positivas) – A (palabras negativas) – B (emociones negativas) = Bienestar
·      E. Engagement (Involucramiento): Es lograr impregnar nuestra jornada diaria de optimismo, buscarle la mejor cara a la adversidad y poner nuestras fortalezas como instrumento para erradicar el malestar.
·      R. Relationship (Relaciones): Tener una buena actitud en las relaciones con los demás, buscarle a cada persona ese detalle especial que puede enriquecer nuestra cotidianidad y bienestar.
·      M. Meaning (Significado): Sentirse parte de algo más grande que uno mismo. Para Seligman, ayudar puede traer mayor felicidad que comprar. Podríamos hacer un movimiento de resistencia al consumismo recorriendo las calles de México durante el Buen Fin o de Estados Unidos durante Black Friday con cartelones que dijeran: Sé feliz. Ayuda, no compres.
·      A. Accomplishment (Logro): No rendirse, llegar hasta el final, cumplir las metas.

Suena bien, solamente que Seligman parece olvidar un dato importante, al igual que a Maslow en su tiempo. Se calcula que en la actualidad mil trescientos millones de seres humanos en el mundo, viven con un dólar, o menos, al día. Por tanto, la felicidad deja de ser una utopía para convertirse en una categoría altamente excluyente, con indicadores que dejan fuera a gran parte de la humanidad. Esto por sí mismo, sería un criterio para derrumbar la pretensión universalista de la Psicología Positiva. Acercándonos más a la realidad mexicana, nos queda claro que Seligman y colaboradores, no han viajado en el Metrobús de la Ciudad de México, quizá me equivoco y ellos responderían de manera optimista: cuando me empujan y no logró salir del camión, es una señal de que tengo que trabajar más en mis fortalezas; si me roban el celular, debo sonreír y pensar que eso me impulsará a trabajar más, por tanto el ladrón me ayuda a cumplir mis metas y a tocar el éxito; el calor de la hora pico al mediodía, es muestra de la cercanía que tengo con la gente, el aroma compartido es el olor del trabajo en equipo.
     La Psicología Positiva retoma el concepto de Eudaimonía el cual Aristóteles definió en su Ética Nicomáquea como “una actividad del alma de acuerdo con la virtud… la mejor y más perfecta, y además en una vida entera” (Aristóteles, 1985, 142). La virtud es por tanto el camino de la felicidad, de ahí que Seligman también proponga las virtudes para el florecimiento:
·      Sabiduría y Conocimiento.
·      Habilidad para usar inteligencia y experiencia al buscar soluciones y respuestas.
·      El coraje.
·      La Humanidad.
·      La Justicia.
·      La Templanza.
·      La Trascendencia.

¿Cómo se definieron estas virtudes? Martin Seligman y Chris Peterson, estudiaron las grandes filosofías y religiones del mundo: Grecia antigua, Oriente, Confucionismo, Islam, Judeocristianismo, Budismo, etcétera. Tras esta investigación, encontraron estas similitudes culturales que posteriormente se desglosaron en 24 virtudes que pueden medirse con un instrumento denominado VIA. El cuestionario se puede responder, previo registro, en la citada página oficial de Seligman. Hemos avanzado, actualmente si uno quiere indagar si es virtuoso, ya no es necesaria la acción ni la opinión de quienes nos rodean, se diga lo que se diga, si VIA indica que somos virtuosos es que nos encontramos, no a la altura de profetas, sabios , filósofos y santos; sino por encima de ellos, en nosotros podría confluir lo mejor de la especie humana, seres filosófica y espiritualmente superiores.
      La historia de la humanidad ha mostrado que la aparición de propuestas como la Psicología Positiva son síntoma de un deterioro en la calidad del pensamiento de una época, parafraseando a Gastón Bachelard, por simplistas son epistemológicamente sospechosas. Quienes trabajamos e investigamos cada día con la condición humana en lo que respecta a su salud, su patología, su diversidad,  en fin, a un espectro amplio de sus referentes, sabemos que la felicidad se encuentra en la vida de manera dosificada y está muy lejos de ser un estado. El que una teoría psicológica tenga como objetivo el logro de la felicidad, la desacredita como científica por sostenerse en una metáfora imposible de aterrizar a la realidad. Frente a los complejos problemas que enfrenta hoy la humanidad, resulta muy corta de miras una perspectiva así. Lo más inquietante es que se vuelve una de esas categorías que consolida la gran frontera existente entre buena parte de la población mundial y una minoría que puede proponerse la búsqueda de la felicidad. Por lo mismo, considero que la Psicología Positiva parte de supuestos excluyentes y en su pretensión universalista no solamente distrae de los verdaderos problemas a resolver sino promueve el discurso de los poderes fácticos quienes se empoderan y enriquecen a partir de las aspiraciones a la felicidad de las personas.
     La Psicología Positiva es una esperanza, por tanto su realización estará siempre en el futuro, en el horizonte al que nunca se llega.


Referencias

Aristóteles (1985). Ética Nicomáquea. Madrid: Gredos.

Saramago, J. (2006). Ensayo sobre la ceguera. México: Punto de lectura.

Sontag, S. (2008). La enfermedad y sus metáforas. España: DeBolsillo.

Universidad de Pennsylvania. Authentic Happiness. Disponible en: http://www.authentichappiness.sas.upenn.edu/Default.aspx

Wallis, C. (Enero 2005). The new science of Happiness. Time Magazine. Disponible en:
http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,1015902,00.html

lunes, 17 de diciembre de 2012

Lo filo-erótico en “El beso” de Gustav Klimt


Klimt, Klimt, Klimt…
Suenan los pasos de Eros,
flechas  llueven crispando las epidermis,
sensualidad bañada en oro,
incitando orgasmos policromáticos.

Klimt, Klimt, Klimt…
Apolo roza a Dafne en su metamorfosis a laurel,
Dionisos se retuerce en colapsos etílicos,
burlándose del ingenuo  dios,
quien cree detener el destino con un beso.

Klimt, Klimt, Klimt…
No hay más grande placer que el no consumado,
la fantasía obedece a los guiones del deseo,
el acto es siempre incompleto,
deja restos que tejen el velo de la insatisfacción.

Klimt, Klimt, Klimt…
El cuerpo de La Mujer no existe,
la desnudez de cada una es un lienzo único,
la mirada que esto apercibe
es oasis donde abreva la feminidad,
lugar para reflejarse y poseerse a si misma.

Klimt, Juan Pablo Brand
  
      2012, año de Gustav Klimt, Viena se vistió de dorado para celebrar al artista revolucionario cuyo estudio quizá fue más efectivo para dar buen curso a las neurosis histéricas de las vienesas que el legendario consultorio del Professor Sigmund Freud. Contemporáneos, el artista y el psicoanalista fueron portavoces de las mujeres, desnudando, uno su cuerpo, otro su alma,  mostraron el costo subjetivo de reprimir la expresión sensual de la feminidad, así como la castración cultural que esto implica, el empuje a una hiperracionalidad sintomática  o a los extremismos ideológicos y religiosos. La mujer es el ancla terrenal de los devaneos metafísicos.
      El catorce de julio de mil ochocientos sesenta y dos, seis años después del nacimiento de Freud, Gustav Klimt fue envuelto por primera vez por el calor del verano vienés. A los 35 años, junto con un grupo vanguardista, abandonó la decrépita institución oficial encargada de promover la creación artística en Viena, La Casa de los artistas, para inaugurar la Secesión, punto explosión del big bang  del modernismo cuyo lema  fundante fue A cada época su arte, al arte su libertad. También promovió el Taller de Viena, probablemente el origen del ahora llamado diseño industrial, antecedente de la mítica Bauhaus  de Weimar. Del Taller emanaron los mobiliarios y decoraciones de las más suntuosas casas y los edificios más representativos de Viena. Pensar la capital austriaca implica necesariamente la presencia del sello modernista, si no es así, la imagen es una creación vacua. Los habitantes de la Ciudad de México debemos a los artistas de la Secesión gran parte de la belleza visual de su Centro Histórico, lo que podría ser su Downtown. Los magníficos edificios con sus exquisitos interiores, construidos y decorados durante el periodo llamado Porfiriato, en el tránsito del siglo XIX al XX, son expresiones inspiradas en el  Art Nouveau.
       El año de 1898, marca el tránsito de Klimt de la orfandad rebelde a la adopción burguesa, al realizar el retrato de Sonja Knips, Klimt desata la vorágine de los pudientes vieneses por ser inmortalizados por la mirada y las manos del artista. Aún con su fama de seductor, los maridos pedían al maestro retratar a sus esposas, al parecer la opacidad de la vida sexual de las mansiones, se iluminaba con el erotismo expansivo del estilo Klimt.
       Gustav Klimt tuvo el privilegio de darle su primer beso a Alma Schlindler, mejor conocida como Alma Mahler, junto a él, la compositora  abrió el cauce de una intensa y polifacética vida sexual. Tras el idilio con Klimt se casó con el músico Gustav Mahler, el arquitecto fundador de la Bauhaus Walter Gropius y el novelista Franz Werfel. Fue amante del músico Alexander Von Zemlinsky, del biólogo Paul Kammerer y del pintor discípulo de Klimt, Oskar Kokoschka. Digna portadora de su nombre, Alma, representó la nueva era de las mujeres, llevó su sensualidad y sexualidad más allá del placer, las convirtió en vías para su formación intelectual y artística, su inteligencia llevó a sus esposos y amantes a designarla como revisora y correctora de sus obras. Su vida sexual llevó el ritmo de sus inquietudes artístico-intelectuales.  
       Adele Bloch-Bauer (cuyo retrato hecho por Klimt se vendió en 2006 en 135 millones de dólares) y Berta Zuckerkandl, amante y amiga, las dos dueñas de grandes fortunas, rodearon al pintor de un glamour del que él huía recurrentemente, el brillo de sus obras no se trasladaba a su trato social. Añorante del refugio de su estudio y la compañía de una dama, encontraba recovecos en el protocolo para escapar. Los hombres le reprochaban, las mujeres se inquietaban, para ellas, conservar sobre sí la mirada de Klimt las hacía sentir inundadas de una feminidad única, la cual les negaban sus novios, prometidos y maridos.
       Klimt no será el primer ni el último mujeriego que permanezca fiel a su madre hasta que la muerte los separe, la no renuncia al primer objeto de amor, ata las raíces más profundas del ser. Probablemente el misterio del magnetismo de Klimt fuera esa mirada esquiva, la que en algún momento se perdía olvidando la desnudez de las bellas mujeres que para él posaban, esa mirada buscando a su verdadero amor, la melancolía, único resto de ese amor inaugural definitivamente perdido. Nada hay más atractivo para algunas mujeres que poder curar el dolor de un hombre talentoso, desterrar a su madre y junto con ella a la nostalgia por la mirada que les despertó su grandiosidad, para colocarse en el lugar causa de deseo, de la exclusividad.
        Fuera de su madre, con la única mujer con la que Gustav Klimt pudo compartir su vida fue con la que llegó a ser la diseñadora de modas más cotizada de la cumbre vienesa, Emilie Flöge, a la cual conoció y retrato cuando ésta tenía doce años. ¿Cómo lo logró? Con una radical distancia sexual, como nos cuenta Elizabeth Hickey, en su novela El beso, al parecer sólo hubo un encuentro sexual entre Gustav y Emilie, el resto fue una cercanía intensamente afectiva y de mutua admiración. Según la autora, el espacio protector fue impuesto por Gustav Klimt, no habría que descartar la hipótesis de que el artista sexualizaba solamente lo temporal, por tanto, mujer que tuviera sexo con él, estaba destinada a salir de su vida. Compañera de viajes, de periodos vacacionales, de ideas, complemento estético, Emilie Flöge le fue fiel en cuerpo y alma a Klimt, éste solamente en alma, por lo que al morir le heredó la mitad de sus bienes, un obsequio bastante oneroso.
       Algunos estudiosos de la obra de Klimt, opinan que en su cuadro más famoso, El beso, concluido en 1908, está representado el pintor besando a Emilie. Otros consideran que retrata el momento en que el dios Apolo besa a la ninfa Dafne, antes de que ésta se convierta en laurel. Lo cierto es que el hombre porta una especie de túnica, prenda utilizada siempre por Klimt cuando pintaba. La mujer está hincada, recibiendo el beso del hombre al tiempo que atrapa el cuello y una mano de éste que a su vez roza el rostro de ella y con la otra mano sostiene su cabeza. Más allá de la siempre fragmentada verdad histórica, la obra refleja el amor de estas dos figuras de la grandeza austriaca. Es un beso al que denominaría filo-erótico, proyecta un profundo cariño fraternal sin dejar de lado una vibra erótica. Considero que la fuerza de la imagen emana de su simbolismo, un amor de pareja duradero, solamente es posible en el equilibrio de lo filial y lo erótico. Si permanece solamente lo filial, se derrumba la pareja para convertirse en una bonita o sado-masoquista amistad. Si es lo sexual el lazo exclusivo, se derriten los enclaves subjetivos, con el peligro de quedar atrapados en una escena que no cesa de repetirse, en una rutina corporal carente de toda poesía, de toda creación.
            La vigencia del amor, subyace en el ímpetu de un beso.


miércoles, 5 de diciembre de 2012

La puerta de las ilusiones

Un cuento a favor de los buenos tratos hacia las niñas y los niños

Luz de luna sobre el bosque, el canto del viento convoca a los milenarios sueños atesorados entre los frondosos brazos de árboles cómplices de los deseos humanos. Las hojas murmuran: “una niña llora, su tristeza cubre esta noche con un manto de dolor”, una lechuza sisea: “las lágrimas de una niña ensombrecen todo lo que en nosotros es alegría”, la tierra no se contiene y abraza a la niña: “¿qué tienes pequeña?”. Con voz sofocada le contesta: “Tenía un cofre lleno de ilusiones y me lo han robado”, un estruendo se deja escuchar desde el tronco del árbol más viejo del bosque: “¿Quién se atrevió a robarte tus ilusiones? Solamente es capaz de hacer eso quien ha perdido las propias”. Sintiéndose acompañada y comprendida, la niña comenzó a contar la historia: “Primero llegó el silencio y se llevó mis ‘te quieros’, luego la indiferencia se apropió de las sonrisas, la ausencia me dejó sin abrazos y el enojo me arrebató el cofre vacío para que ya no guardara más ilusiones”.
De pronto inició un temblor intermitente, como un latido muy intenso, todo lo animado e inanimado guardó silencio, un intenso perfume olor a pino  impregnó cada espacio vacío así como la piel de todos los seres habitantes del lugar. Brotó una fuente lanzando chisguetes color esmeralda, de un verde profundo que iluminó hasta el rincón más oculto. Una ardilla gritó sorprendida: “¡el corazón del bosque!”.  Una fuerte de voz con tonos líquidos resonó: “Pequeña, querida niña, este es un bosque de sueños y deseos, no puedes permanecer en él si no tienes una ilusión”, más triste que asustada la niña respondió: “¿pero qué puedo hacer si me las han robado?”, a lo cual replicó la voz: “no hay ladrón tan hábil, ni tan poderoso, que pueda dejarte sin ilusiones, has buscado en todos lados pero has olvidado indagar en el cielo, cada estrella que ves es una ilusión esperando por un niño o niña triste como tú, aparecen sólo de noche porque es cuando más solos nos sentimos y no dejan nunca de brillar para recordarte su presencia. La puerta de las ilusiones es tu corazón y cada vez que se lo obsequias a alguien se abre para dejar entrar nuevas estrellas, nuevas ilusiones”. La niña sonrío y corrió hasta encontrar a otro niño triste, al abrazarlo vio bajar a una estrella que primero la iluminó y luego se perdió a la altura de su corazón. Sintió una profunda alegría, ya no necesitaba un cofre, ahora sabía que sus ilusiones nacerían con cada una de sus expresiones de amor hacia los demás.